Mi pulga grande se había ido de colonias, y lo echaba tanto de menos que para recibirlo el día que volvía, y como no podía ni dormir, le fabriqué un bob esponja, su preferido¡¡¡¡ Fué una tarta medio nocturna jajaja, pero el resultado se parecía al original. Un browni de chocolate blando relleno de ganache de chocolate negro. Forrado de fondant, las manos y las patas eran de pasta de azúcar. En cuanto lo vieron lo desmembraron jajaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario